Andrés Manuel López Obrador se dio a la tarea de coincidir la mañana de ayer con Miguel Ángel Mancera y Guadalupe Acosta Naranjo en un hotel localizado al oriente de Tepic, donde el candidato presidencial se hospedó desde la noche del miércoles, mientras que los perredistas desayunaban ahí. El político tabasqueño prefirió almorzar en otro lado.
“No tengo relación con ellos, y el restaurante estaba lleno de gente que no me cae bien, o sea, yo no odio a nadie, pero hay unos que de plano… Yo creo que (Mancera) traicionó al pueblo de Ciudad de México y por eso me fui a desayunar a otra parte, sí, para no verlos, porque, además, es la hora del desayuno, se está uno levantando, va uno a comer, imagínense, cuando menos que tenga uno un panorama distinto”, expuso el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.